jueves, 14 de mayo de 2009

"ELLOS DICEN QUE MURIÓ"


Las mañanas del liceo de Santa Clara tienen su propia atmósfera: gente somnolienta pero recia que encara los madrugones con un mate y una sonrisa. Ahí, por lo general se habla del tiempo,de los hijos, de alguna enfermedad, de las libretas y de cuántos hijos lleva reconocidos el Presidente Lugo. Pero recientemente me aconteció entrar al recinto y -no sé explicar cómo- entramos en un clima esotérico.
Todo nació de una charla casual entre Mariela y el Zorri acerca de unas 77 cuadras de campo que ella pensaba comprar y él aportaba datos para la posible transacción. Hete aquí que, cuando se mencionó el nombre de la actual propietaria surgió lo inesperado: Requeteque y Grace al unísono exclamaron: "¡Pero Fulana murió hace siete años! "¡Como! Si yo hablé con ella hace unos días"-afirma el Zorri convencido pero con un leve temblor de mentón.
Allí comenzó a soplar una brisa extraña y un silencio de desconcierto invadió a los mateadores. Para hacer aún más extraña la conversación, Grace testimonió haber visto a la señora propietaria dentro de un ataúd ya que ¡había ido al velatorio de la susodicha!
La certeza del Zorri se transformó en una duda incipiente y allí quedaron los dos bandos: cada uno en una orilla del Aqueronte. Los de la tesis mortuoria discutían con fervor mientras el Zorri repetía cada vez más dubitativo: "-Pero si yo hablé con ella hace poco"
Para entonces nos sobrevolaba una imperceptible tiniebla y comenzamos a sospechar que nuestro alegre compañero tenía línea directa con el más allá (y él también valoró la posibilidad). Cada tanto declaraba con un leve temblor en la voz: "Bueno: ellos dicen que murió", pero igual seguía ofreciendo las 77 hectáreas a Mariela que ya no sabía si consultar por celular o jugando al juego de la copa.
Durante varios días hubo averiguaciones, llamadas, interrogación a posibles testigos , un "Se busca viva o muerta" hasta que la aventura esotérica (a la que sólo le faltó una tabla uija) culminó -para variar- a lo García Márquez: la señora en cuestión efectivamente goza aún de existencia terrestre ...y Grace -llevada por su solidaridad- había ido a velar una muerta que no era y había presentado condolencias al cuñado de la occisa en la absoluta convicción de que se trataba del viudo!!!!!!!!!
En fin: larga vida a la pequeña propietaria. Igual-por si acaso- cuando vuelva a llegar temprano a Sala de Profesores llevaré una copa o una tabla uija... en una de esas descubrimos que Elvis no ha abandonado el edificio o que John Lennon anda por algún barrio de Manhattan.
Y cuando vean a Grace entrando a una sala velatoria acérquenle primero todos los datos del difunto ...sólo por las dudas.

*Dedicado a Ruben Ferreira Chávez con todo cariño (y un crucifijo en el bolsillo, por las dudas).

CUANDO YO ERA "MAL DE LA CABEZA"


>"Cuando estés mal, cuando estés solo, cuando ya estés cansado de llorar no te olvides de mí porque sé que te puedo estimular"Ser yo no es fácil. Cargar con una mochila de libros y otra de contradicciones no es tarea de poco aliento, pero no me quejo: me tocó una existencia donde he tenido y tengo de todo: amigos, amor por la música, miedo a los perros, gastritis crónica, vocación profesional y ... neuronas intermitentes.
Cuando tuve la primera crisis de depresión, luego de estar encerrada cuatro días a cal y canto fui donde el médico y fui presentada oficialmente con mis neurotransmisores que son unos pequeños demonios que, hartos de hacer circular mis ideas y emociones decidieron mandar la serotonina para donde se les antoja y no para donde deben. Conclusión:allí empezó mi etapa de depresiva con carnet de identidad. Lo raro para muchos es que no luzco como si se supone (o como yo suponía que se veían los depresivos). Al contrario: atormento a mis amigos y alumnos con frases cuasi escandalosas y bromeo hasta el límite del sadismo. Me gusta reír y actuar en mis clases como si estuviera en un escenario y bromeo especialmente acerca de mi persona y de mis demonios interiores que a esta altura se han vuelto colectivos. Y sé que más de una vez hago reír a otros por ese espíritu de clown que heredé de mi padre con nombre de héroe patrio y vida de malandro carioca.
"Cuando me mires a los ojos y mi mirada esté en otro lugar, no te acerques a mí porque sé que te puedo lastimar."Pero tengo días funestos en que mis palabras viajan mucho más rápido y más allá que mis intenciones y digo frases incendiarias y crueles (a veces creo que en otra vida fui un ofidio).Ahí es donde pierdo momentáneamente algún cariño que recupero cuando el o los ofendidos se dan por vencidos y recuerdan que me quieren igual aunque no sepan bien por qué. Y bebemos unos mates de reconciliación
“No pienses que estoy loco: es sólo una manera de actuar."
Cuando anduve buceando por lugares de mí que ni yo conocía tuve un poco de miedo de no volver a la superficie, pero me acordé que allí estaba una niña luminosa como un sol y una banda de incondicionales y unas tías que me querrían aunque estuviera más loca que gato en la bañera. Pues sí: emergí más clara (aunque no sé si más sana) y con un invisible cartel que dice "CUIDADO: LE PUEDE DAR LA PATALETA". Ante la menor sombra de tristeza o las más leves ojeras siento a mi alrededor una alerta silenciosa, un estado de vigilia que me llena de ternura. Y, a veces, uso la patente de loca para que no me rompa los cataplines gente con la que no tengo ganas de hablar ( si hallo la manera de echar algo de espuma por la boca, ahí sí estaría a salvo de todos los necios del mundo, menos de mí).
Tengo una queridísima amiga y compañera de trabajo que me vigila desde su puesto de trabajo y verifica cuidadosamente los papeles que me da a firmar rezando para que no me provoquen una pataleta y salga corriendo a acostarme a oscuras. Pero eso ya casi no ocurre: los neurotansmisores huelguistas ya son íntimos amigos con esta mente que los alberga y diariamente negociamos las dosis de tristeza o euforia
"No pienses que estoy solo: estoy comunicado con todo lo demás." Como nunca oculté lo que me pasaba (ni tampoco hice bandera de ello) la cuestión es parte natural de mis relaciones y charlas diarias. A mis propios alumnos, cuando me quedo en blanco o elaborando mentalmente un concepto les advierto: "Silencio: estoy tratando de hacer sinapsis" y ahí seguimos el corso como si nada.
Con sus luces y sus sombras, es un buen personaje este que salió del lodo: una post adolescente de 39 años que usa las palabras como arcilla para moldear un arte modesto pero propio.Y -para qué negarlo- descubrí que en esta gran cabeza -también producto de la genética familiar- caben más ideas de las que sospechaba y ahí voy: manoteándolas para que no se me escondan otra vez.
Definitivamente Charlie García tenía toda la razón cuando compuso esta letra que le estoy plagiando. Y que no me reclame nada proque al instante pongo ojos exhorbitados ... y aduzco locura temporal. Tomá Freud!!!!!!!
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