jueves, 13 de noviembre de 2008

Buscando a José Ramírez


Últimamente los 2 de Noviembre no voy al cementerio porque, para ser honesta, me disgusta el aire de feria dominguera que cobra en esa fecha.
Ya he dicho en otras ocasiones que en mi familia paterna convivimos con la muerte como con una vecina de años a la que vemos todos los días, por tanto no me siento obligada a ir de visita. Pero respeto -y mucho- el sentir de otros hacia ella.
Hay gestos conmovedores como el del Don que blanquea su panteón familiar cada año, o la Doña que ordena las flores para sus deudos como antes les tendía la mesa o les planchaba la ropa.
Sin embargo, a mí me persigue el espíritu burlón, el diablito que no me deja en paz y me obliga a vivir situaciones más de comedia que de tragedia.
Recuerdo el primer 2 de Noviembre luego de muerto mi padre. Sylvia mi comadre, con su espíritu de escudero,allá fue a acompañarme, previendo un quiebre emocional, un arrebato de llanto cuando me encontrase ante la tumba. Lo que no previó ella -ni yo- fue que ... directamente no pudimos hallar la tumba. Yo no había vuelto más y él día del sepelio estaba tan envuelto en una bruma de dolor que me impidió ver el exacto lugar en que introducían el féretro.
Bueno: hubo que darse a la investigacióndel posible nicho; descartando de plano los que tenían flores coloradas, nos siguieron quedando varios de modo tal que fracasamos en el intento. Resignadas, colocamos el ramo de blanquísimos crisantemos en un lugar que presumimos adecuado y, cuando ya nos íbamos, la Mujer comenta con aire piadoso: "¡Ay! ¿quién será el pobre chorreteado?" Sólo entonces vi una tapa de nicho donde, escritas con tinta negra había una serie caótica de palabras con leyendas tales como gamás te borarás y un número de faltas ortográficas que tal vez sería mayor, si la pintura no se hubiese chorreado todá, haciéndolas ilegibles. Llenas de un sentimiento confuso, nos retiramos.
No fue sino hasta el otro día que se desveló el misterio cuando le comenté el suceso a una de mis tías, y le hablé de la piedad por el desconocido al que le habían perpetrado un epitafio. Del otro lado de la línea se produjo un silencio raro tras el cual oigo: "....Carmen: ESA es la tumba de tu padre"
Y entonces sí: me pareció verlo allá en la planta alta riéndose de mí, que con tantos difuntos a cuestas aún no desarrollé el instinto de dar con su paradero.Y una vez más, en vez de llorar, me hizo reír y rememorar aquellos versos del Loco Castillo: "Feliz de vos que te ausentas/ sin pagar ninguna cuenta/ y sin llevar equipaje./ Adiós, mi amigo: buen viaje! "

4 comentarios:

Ro Maldonado Medeiros dijo...

Nuevamente: Hola Carmela! en mi afán de tener un contacto con Sta.Clara, insisto y me deleito leyendo tus cuentos. Cada cual le dá a los cementerios un significado diferente: y todos son válidos! Me acuerdo de un chiste de Quino (Mafalda) en el que al explicarle a Felipe el tema de la muerte dijo: "entonces...hay que devolver el envase!" Un abrazo

Carmen Ramírez dijo...

Gracias Ro! Te cuento que ahora tengo medio abandonado el blog porque el armado del ARCHIVO SANTA CLARA me está consumiendo, pero prometo seguir escribiendo y prontito tengo pensado lanzar un libro con esos textos e imágenes de Santa Clara y su gente. Estoy buscando quién me lo edite (casi nada). Adoré el chiste de Quino (yo lo admiro muchísimo).
Un abrazo muy grande: CARMEN

Ro Maldonado Medeiros dijo...

Sabés qué...no sé que tipo de fotos
buscas de Sta.Clara, pero mis papás tiene unas cuantas (de los años 60 por ahí)del Club Hispano (conserva el nombre?)y de Raids hípicos...Me avisás cualquier cosa!ya qué yo vivo en Mdeo.,y ellos en P.del Este, asi en una ida de finde
te las busco. Sobre el editor...te voy a averigüar! Un abrazo

Unknown dijo...

CARMEN QUE BUENO PODER RECORDAR ATRAVÉS DE TU PÁG, LAS COSAS DE MI PUEBLO QUERIDO. RECUERDO CUANDO CON LAS ANTORCHAS ILUMINABAMOS LAS CALLES LLEVANDO LA IMAGEN DE LA VIRGEN Y MUCHAS COSAS DE LAS QUE CONTÁS TU. HASTA PRONTO